Cómo impugnar una multa de tráfico

La legislación de tráfico establece los procesos para impugnar una multa, es crucial actuar de manera informada y adecuada para que aumenten las posibilidades de obtener un resultado favorable.

La impugnación de una multa implica enfrentarse a la administración por vía administrativa, e incluso, judicial, además de renunciar a los descuentos que la ley ofrece por el pago anticipado de la sanción.

En el artículo de hoy, te contamos cómo debes impugnar una multa de manera adecuada, para obtener un resultado favorable ¡No te lo pierdas!

Errores más comunes al impugnar una multa de tráfico.

Antes de decidirte por impugnar una multa debes considerar el importe de ésta, ya que renunciar a la opción de impugnar dentro de los primeros 20 días conlleva perder el descuento del 50%.

Una vez que, presentas las alegaciones, comienza una fase de instrucción en la que la administración, evalúa las pruebas que hayas aportado para la impugnación de la multa.

Hay algunos tipos de multas de tráfico que son más fáciles de impugnar, por ejemplo, es posible cuestionar la interpretación del margen de error de los radares, tanto desde el punto de vista técnico como legal. Lo que sí es conveniente es que, cuentes con el asesoramiento de una persona especializada en la impugnación de multas.

Con respecto a posibles errores que aparezcan en la multa, como fallos en el nombre o en la matrícula, no significa que vayas a conseguir la impugnación de la multa, puesto que, la administración puede corregirlos posteriormente.

Las multas por exceso de velocidad, tienen alguna posibilidad de impugnación en el caso de que no se identifique claramente al infractor. Las de estacionamiento, la declaración del agente tiene presunción de veracidad y las posibilidades para recurrir son más limitadas.

¿Cuándo impugnar una multa de tráfico?, ¿Cuáles son los plazos?

Las infracciones leves deben notificarse en 3 meses y las infracciones graves o muy graves en 6 meses. Si la notificación se retrasará, se podría pensar en la impugnación, pero lo cierto es que, es muy raro que esto suceda.

Las multas más comunes son las de exceso de velocidad y estacionamiento y es algo que ocurre en todas las comunidades, algunas con más importancia que otras, pero son de las infracciones que más comentemos.

Impugnar una multa de tráfico no es un proceso sencillo y es aconsejable tener un asesoramiento especializado para conseguir un resultado óptimo. Antes de iniciar este proceso de impugnación, debes pensarlo muy bien y, sobre todo, valorar el importe total de la multa. Si no es un importe demasiado alto, es mejor no impugnar si no lo tienes muy claro, puesto que, renunciarías a la reducción del 50% de la multa.

Enfrentarse a la administración y contratar a alguien especializado para que te ayude en la gestión de la impugnación de la multa, te puede suponer más esfuerzo, tiempo y dinero que pagar la multa con la reducción. Otro tema es que, tengas claro que vas a ganar la impugnación y así te lo indique una persona experta en estos temas, sino, es mejor ahorrarte el 50% de la multa de tráfico y mucho tiempo en la gestión.

¡Nos vemos en la próxima entrada del blog!