Cascos personalizados para los moteros más auténticos

Si quieres ser la sensación en la carretera y llevar un casco único y original, los cascos personalizados son tu modelo a seguir. Para empezar, nunca jamás sacrifiques tu presupuesto por tener un casco más original. Lo primero de todo es la seguridad, así que deberás asegurarte de que tu casco cumpla con la homologación requerida, como ya explicamos aquí hace unas semanas. Partiendo de esa base, añade los elementos que quieras y que tu bolsillo te permita.

Marc Márquez vs Valentino Rossi

Las marcas ofrecen una combinación de posibilidades con diferentes colores y elementos decorativos que aporten estilo propio a tu caso. Ese es el punto de partida pues, si quieres, puedes adquirir una réplica del casco de tus ídolos de Moto GP. No es un casco personalizado completamente, pero no verás muchos “pilotos” en un semáforo de tu ciudad. Eso sí, que el parecido se quede en el casco, recuerda siempre conducir con la máxima precaución.

Pegatina vs vinilo

Una opción más sencilla es la de conducir a tu compañera de viaje con la pegatina que más te guste. Ten cuidado con la longitud de las mismas, pues no están diseñadas para adaptarse a la forma del casco. Cuanto menor sea el tamaño mejor aspecto tendrán y mayor será el tiempo que duren pegadas a tu casco. La alternativa son los vinilos y aquí no hay problema en pegarlo, por ejemplo, en la parte trasera. Sus materiales y adaptabilidad hacen que sea posible decorar cualquier parte. Además de poder elegir entre una amplia variedad de modelos, hay tiendas en las que incluso se puede personalizar el vinilo. Y ya sabes, vinilo único equivale a casco único. El precio aumenta pero el resultado estético lo puede compensar, depende de tu presupuesto.

Aerografía: el diseño total

El nivel máximo de personalización pasa por la aerografía, dejando tu casco en manos de un artista para que reproduzca tu diseño soñado. Sobra decir que este trabajo no puede hacerlo cualquiera, el tiempo dedicado y la finura en el acabado hacen que sea la opción mas cara. Pero si tienes la posibilidad, es una opción increíble para tener un casco absolutamente original e irrepetible. Lo ideal es escoger un casco de color blanco para, posteriormente, empezar a darle colorido. El dibujo puede ser tuyo o de un diseñador gráfico. A la hora de plasmarlo sobre el casco, el artista lo adaptará en función de su forma y tamaño. Una vez desmontado y protegidas las partes del casco que no deben ser pintadas, empieza la transformación. Las fotos y, sobre todo, los vídeos del cambio de aspecto son absolutamente hipnóticos y espectaculares. Parece mentira que, de un casco blanco sin motivo alguno, puedan crearse semejantes obras de arte.

Esperamos que, con estos ejemplos, puedas elegir el casco personalizado que más te guste y mejor se adapte a tus posibilidades. Y si tienes alguna duda en MotosManu te asesoramos al respecto. Nos vemos en la próxima entrada del blog.