Cómo elegir el taller de motos, más adecuado

Nunca queremos que suceda pero, inevitablemente, todas las motos deben, en uno u otro momento, pasar por el taller para efectuar algún tipo de reparación. Dejar a nuestra compañera de viaje en manos ajenas no es una decisión sencilla y, ante todo, debemos tener total confianza en la persona que se encargará de dejarla como nueva.

La ecuación pasaría por preguntar a tus colegas moteros, conocer el lugar, valorar la atención y la claridad recibida y, por supuesto, informarte acerca del coste de sus servicios. A continuación, te lo explicamos con más detalle.

Si conoces a otros moteros (especialmente si conducen modelos similares a tuyo) no dudes en preguntar y recabar todas sus opiniones. Los talleres que cuidan a sus clientes cuentan con la referencia segura del boca a boca y, si tienes cierta confianza con la persona que te da esa información, es muy difícil equivocarse.

Si no es el caso, la investigación puede comenzar en redes sociales. Observa las reseñas positivas, visita, si puedes,  el lugar en persona. Si, por el contrario, la nota media es baja indicará, con toda probabilidad, que algo en el servicio no es, del todo satisfactorio, para los clientes. Cuanto mayor número de opiniones, más fiabilidad.

Una vez en el taller, fíjate si hay motos a medio hacer, inacabadas, porque esto, no es una buena señal. Igualmente, en la primera toma de contacto debes tener en cuenta la claridad y el trato recibido. Si la atención personal es buena, seguramente también atiendan bien a tu compañera de viaje.

Si te decides por el taller oficial de la marca, te aseguras que la formación de los mecánicos sea especializada y que los tiempos se acorten porque dispondrán de la gran mayoría de piezas en stock. Esto en cuanto a las ventajas. Pero también te prevenimos, que la facture, seguramente, sea más elevada.

No hace falta que te recordemos, descartar los talleres pirata, ese mecánico que te ofrece un precio sensiblemente más barato pero que no te dará ningún tipo de garantía y al que no podrás reclamar nunca. 

Aparte de la atención que mencionábamos anteriormente, es indispensable que tengas claro a cuanto ascenderá la reparación. El presupuesto puede no ser exacto si hay alguna complicación y se alarga el tiempo de trabajo pero servirá de estimación para que no haya sorpresas a la hora de ir a recogerla. Si te parece muy elevado, nada como comparar con otros talleres de la zona para comprobar si, efectivamente, se están aprovechando de tu desconocimiento. A igualdad de condiciones, valora la comodidad de tener el taller cerca de casa. Una vez en boxes, si el mecánico se encuentra con una avería que no se apreciaba a simple vista, debe llamarte y comunicártelo antes de seguir con la reparación. Por supuesto, informándote del importe extra que conllevará.

Y cuando lo encuentres, ¡quédate con él! El proceso no es sencillo, así que si confías en tu mecánico, recomiéndaselo a todos tus conocidos. Nos vemos en la próxima entrada del blog.